Psicología deportiva. Javier Hernández. Camino al entrenamiento
Apuntes del pódcast dirigido por Marta Martínez que tiene como invitado a Javier Hernández.
INTRODUCCIÓN
HERRAMIENTAS PSICOLÓGICAS
BALANCE ENTRE CONDUCTAS CASTIGADAS Y CONDUCTAS REFORZADAS
MOTIVACIÓN
AUTOCONCEPTO, AUTOESTIMA, AUTOEFICACIA, AUTOCONTROL, CONFIANZA, ESFUERZO…
ATENCIÓN
RECURSOS PSICOLÓGICOS PARA AFRONTAR LA SOLEDAD COMO ENTRENADOR EN LOS MALOS MOMENTOS
REGULACIÓN EMOCIONAL ANTES, DURANTE Y DESPUÉS DE LOS PARTIDOS
INTRODUCCIÓN
Nuestros apuntes sobre el pódcast «Especial de Psicología deportiva» de «Camino al Entrenamiento» dirigido por Marta Martínez (@coachmartinez__) y con Javier Hernández (@HernandezJavi_) como invitado.
Resumir todos los conceptos que aparecen en esta charla no ha sido fácil, esperamos haberlo hecho con la mayor fidelidad posible.
Os dejamos, también, aquí los dos capítulos y un enlace a los otros episodios del programa donde se tratan temas diversos relacionados con el entrenamiento deportivo.
¡Recomendamos su escucha!
HERRAMIENTAS PSICOLÓGICAS
A raíz del condicionamiento clásico, tendemos siempre a sobredimensionar el error.
«Jamás se va a disfrutar tanto una victoria como sufrida va a ser una derrota». A. Agassi.
Como entrenadores es muy importante entender esto, que aceptemos y seamos conscientes de nuestro condicionamiento clásico, porque delante de los errores de nuestros jugadores, en lugar de reaccionar centrándonos en el error, focalizarnos «en lo que pasa después», el error no lo podemos cambiar.
Además, hay que tener en cuenta que en el baloncesto hay muy poco tiempo para pensar, por tanto, la respuesta del jugador delante de una situación de estrés acostumbrará a ser la que tiene más interiorizada, no porque no quiera hacer caso al entrenador, sino «porque el corto plazo va a ser mucho más poderoso».
Los pensamientos negativos es normal que aparezcan, los grandes deportistas los tienen, y aparecen por condicionamiento clásico. El problema existe cuando estos pensamientos modifican nuestra manera de actuar y comportarnos.
BALANCE ENTRE CONDUCTAS CASTIGADAS Y CONDUCTAS REFORZADAS
Reforzar = aumentar las probabilidades que una conducta aparezca.
Castigar = reducir las probabilidades que una conducta aparezca.
Es muy importante entender qué estamos haciendo para reforzar conductas y qué para castigarlas. En ocasiones nos pensamos que estamos castigando conductas y estas no desaparecen porque lo que realmente estamos haciendo sin darnos cuenta es reforzarlas.
Ejemplo. Castigar a un jugador no haciendo una actividad, cuando el jugador con su comportamiento realmente estaba buscando ser castigado para no hacer dicha actividad.
Además, nos habla de la importancia del refuerzo positivo y del hecho que todos los jugadores deberían irse de la sesión como mínimo con un refuerzo positivo.
MOTIVACIÓN
«El problema es que creemos que la motivación depende de cómo me levanto un lunes a las 8 de la mañana…». Javier Hernández.
Falacia tautológica = razonamiento falso para dar validez a un pensamiento.
Motivación = «Qué cosas modifico de mi entorno para que ciertas respuestas me cuesten menos o se reduzcan aquellas conductas que no quiero que aparezcan».
Ejemplo. Si quiero mejorar mi alimentación, intentar ir a comprar en momentos donde el hambre no me condicione.
AUTOCONCEPTO, AUTOESTIMA, AUTOEFICACIA, AUTOCONTROL, CONFIANZA, ESFUERZO…
Estos conceptos vienen condicionados por el condicionamiento clásico, es decir, todo aquello que al jugador le ha pasado anteriormente y que le hacen ser como es.
Importante conocer qué percepción tiene el jugador sobre sus propias habilidades.
Por tanto, es partidario de generar un espacio para ver qué piensan los jugadores sobre ellos mismos.
En conceptos de este estilo no es tan relevante la «etiqueta» (como los llamamos) sino lo que implican, es decir, que el mismo concepto signifique lo mismo para todos los miembros del grupo. Por este motivo, Javier Hernández, es partidario de crear un diccionario común para el equipo.
Él los crea a partir de 4 o 5 innegociables que expone a sus jugadores y los hace partícipes de ellos, para que todo el equipo tenga claro a qué nos referimos, por ejemplo, cuando hablamos de «esfuerzo».
Además, piensa que es imprescindible reforzar en el entrenamiento estas conductas deseadas cuando aparecen. No se trata sólo de crear un diccionario usando dinámicas específicas, sino que estén presente en el día a día. Ser coherente con lo que hago en los entrenamientos y los partidos.
ATENCIÓN
«Capacidad de sostener mi foco durante un tiempo relativamente estable y que esto me ayude, tanto a responder o preparar un examen o en un ejercicio de baloncesto». Javier Hernández
El contexto es un delimitador o un facilitador de ciertos comportamientos. No tiene los mismos estímulos a atender un joven ahora que hace 30 años.
Principio de parsimonia: La explicación más simple debería ser la que prevalga. Como más sencilla sea la explicación, más fácil que el jugador capte el mensaje.
Carga cognitiva
«Recursos psicológicos de los que dispone un jugador o un entrenador para atender a cierto tipo de eventos o estímulos y, a partir de aquí, priorizar aquel que más me beneficia.» Javier Hernández
En ocasiones tendemos a realizar tareas con demasiadas variables a atender. Él es partidario que, de la misma manera que creamos unos «innegociables genéricos» por temporada, también los creemos de semanales. Priorizar qué queremos entrenar.
Esto no quita que no debamos ir exponiendo al jugador a situaciones de estrés durante los entrenamientos, ya que esto es lo que posteriormente se encontrará en un partido.
RECURSOS PSICOLÓGICOS PARA AFRONTAR LA SOLEDAD COMO ENTRENADOR EN LOS MALOS MOMENTOS
Existe una dicotomía; el baloncesto es «nuestra pasión», acostumbra a ser algo que nos gusta, por lo que cuando hay malos momentos es doblemente doloroso. Por este motivo, es muy fácil que aparezcan preguntas «premonitorias» (¿Seré suficientemente bueno? ¿Y si no lo hago bien?…).
Es muy importante aceptar que:
1. No todo depende de uno mismo.
2. Nunca te parecerá perfecto. Aprender a lidiar con el hecho que no todo tiene que ser excelente y que hay cosas que pueden no salir bien o, simplemente, nos tendremos que conformar con que salgan suficientemente bien.
Hacer balance entre lo que me preocupa porque no sale bien y lo que no me está preocupando porque sí que está saliendo bien.
Dicotomía del control: qué depende de uno mismo y qué no. Nos damos cuenta de que la mayoría de preocupaciones no dependen de uno mismo.
La mejora no siempre va asociada a más tranquilidad psicológica, «más cosas sabes, más cosas ves que te quedan por saber y más cuesta valorar lo que sabes hacer ahora y hace unos días no sabías».
Se trata de intentar valorar tu situación actual e intentar no juzgar con «la sabiduría del presente las acciones del pasado».
REGULACIÓN EMOCIONAL ANTES, DURANTE Y DESPUÉS DE LOS PARTIDOS
Antes. Anticipación de dificultades. Anotación de preocupaciones durante la semana en referencia al partido. ¿Qué aspectos me van a desestabilizar o me afectarán durante el partido? Entender que probablemente me voy a encontrar con todas estas dificultades durante el partido, al menos una vez.
Durante. Aceptar reacciones clásicas. ¿Qué hago cuando estas reacciones aparezcan? Apoyarnos, por ejemplo, en el segundo entrenador, para que cuando aparezcan estas reacciones o conductas me lo haga saber y esto me permita realizar acciones para controlarlas (beber agua, irme detrás del banquillo, sentarme…).
Después. Autorregistro compartido. Registrar qué me ha pasado durante el partido, justo cuando este ha acabado. Evaluación en caliente de la situación.